Rea: “El secreto de mi éxito es que disfruto, no me lo tomo como un trabajo”
Jonathan Rea, vigente campeón del mundo de Superbikes y actual líder se siente como en casa en el Kawasaki Provec Racing
Han pasado 8 años desde que lograse su primer triunfo en el campeonato, pero mantiene intacta su habre de éxito
Su máximo rival es su compañero de equipo Tom Sykes y no esconde que aunque se respetan, ambos luchan por sus objetivos
Jonathan Rea (30 años) es el vigente campeón del mundo de Superbikes a razón del título conquistado en 2016 con el que reeditaba el anteriormente logrado en 2015. Este curso, tras haberse disputado ya 7 de las 12 citas del calendario de las derivadas de serie, el piloto del Kawasaki Provec Racing Team (formación con más de medio equipo catalán) está en lo más alto de la general con 50 puntos de renta sobre su compañero de equipo y rival Tom Sykes, y ambos prometen prolongar esta pugna hasta el final.
Pero sus títulos y el hecho de que en Misano alcanzase ya un total de 101 podios en Superbikes, no están reñidos con una sencillez que no abandona ni en su rutina del día a día ni en el exquisito trato que dedica a cualquiera que le requiere sea cual sea el motivo.
Así es como atendió a Mundo Deportivo durante el Gran Premio de la Riviera del Rimini, del que a pesar de que se marchó sin lograr el triunfo en ninguna de las dos carreras disputadas, lo hizo manteniéndose firme como principal favorito a hacerse con el título de este curso para completar su particular trilogía de cetros.
21 de junio de 2009. ¿Qué le dice esa fecha a Jonathan Rea?
Recuerdo aquel día perfectamente, porque fue el de mi primera victoria en el Mundial de Superbikes. Fue en Misano y resultó muy especial porque era mi temporada como ‘rookie’ en el campeonato y en el inicio de aquel año tuve carreras muy difíciles; pero mi equipo entonces lo entendió y sabía que teníamos que ir a paso a paso. Recuerdo que para esa carrera habíamos cambiado la suspensión de la moto y salió todo bien. Me siento joven todavía, pero cuando hablo de esto lo veo muy lejos en el tiempo (risas).
¿Imaginaba entonces que ganaría todo lo que ha ganado después?
Por supuesto que soñaba con llegar a ser campeón del mundo, pero muchos chicos comparten ese mismo sueño. Durante años estuve esperando la oportunidad de cumplirolo, y me llegó al firmar en 2014(*)con el Kawasaki Provec Racing, un equipo increíble con una gran moto. No podría describir lo que sentí exactamente ya cuando di la primera vuelta pilotándola, fue increíble; tuve claro que podía luchar por el campeonato.
¿Con una sola vuelta ya sintió eso?
Sí, la moto ya era supercompetitiva antes incluso de todo el trabajo para adaptarla de la mejor manera posible para mí.
En 2012, corrió dos carreras con Honda en MotoGP. ¿Cómo recuerda aquella experiencia?
Como unas vacaciones, pero también aprendí muchísimo. Trabajé son Sam Lowes y (Julio Nava) y con mecánicos de Marc Márquez. El equipo me dijo que disfrutase de la experiencia, pero me pidieron por favor que procurase no tener ningún accidente porque era importante de cara a continuar con mi tarea en el Mundial de Superbikes.
¿Notó mucha diferencia con el mundo de Superbikes?
Tuve la sensación de que todo era demasiado serio. La atmósfera es bastante diferente.
¿Y el pilotaje? ¿Cambia mucho entre una Superbike y una MotoGP?
La mayor diferencia creo que estuvo en los neumáticos. Disfruté de la experiencia, pero los Bridgestone de aquella época eran demasiado rígidos y eso resultaba un problema. En cuanto a potencia son similares, pero quizá pilotar una Superbikes resulta algo más duro porque pesa más.
Tom Sykes y usted son compañeros de equipo en el Kawasaki Provec Racing, pero también rivales en la lucha por el título. ¿Cómo es la convivencia en el box?
Como te puedes imaginar respecto a dos tipos que luchan por superar el uno al otro. La relación es normal, ni buena ni mala. Simplemente nos centramos en nuestro trabajo, sin más. Tom es mi compañero de equipo pero también mi primer rival. Es importante respetarnos, pero no deja de ser el tipo al que quiero batir.
Sus estilos de pilotaje son muy diferentes.
Sí, y creo que por eso es bueno que trabajemos por separado en cuanto al desarrollo de la moto.
¿Qué me dice de su equipo de trabajo?
Es increíble. Pere Riba y todos los mecánicos son muy inteligentes y realizan un gran trabajo.
Hablando de Pere Riba, ¿cuánto importante es él para usted?
Es la persona más importante de mi box. Organiza todo el trabajo y las estrategias a seguir. Es un expiloto y por eso entiende a la perfección mi mentalidad. Pero no se trata solo Pere o de mí, todo el equipo es muy fuerte y cada una de las personas que trabajan en esto es muy importante para lograr el éxito.
¿Usted llegó con ellos al Kawasaki Provec Racing?
No, yo llegué solo, y tras los primeros test de invierno ya me di cuenta de que era el mejor equipo que podía tener.
Usted ha ganado los dos últimos campeonatos y en este va líder. ¿Cuál es el secreto de su éxito?
Disfrutar mucho con lo que hago. Me lo paso bien desde los test hasta pasando el rato con mi equipo. Hace que todo sea más fácil. No sientes que se trate de un trabajo, sino de que te lo estás pasando bien con tus amigos, y creo que ese es el secreto.
¿Está en el mejor momento de su carrera?
Sí, seguro. Tengo experiencia y estoy en el lugar adecuado.
¿Cómo vivió la tragedia de la muerte de Nicky Hayden?
Fue muy triste. Le conocía básicamente de la pista, y no cómo sus amigos, pero lo que se veía desde fuera es que era un buen tipo y no tenía enemigos. Es una gran pérdida. No me refiero solo en cuanto al motociclismo, sino como persona.
¿Cómo es Jonathan Rea fuera de la pista?
Soy un tipo normal. Marido, padre de dos hijos y con aficiones normales. Un buen día para mí es practicar un poco motocross y salir a cenar a un buen restaurante con un buen vino tinto.
¿Qué planes tiene para el futuro?
Voy año a año; pero no pienso en estar compitiendo mucho tiempo. Quizá cuando finalice el 2018 lo dejo, pero también puede que llegue ese momento y decida seguir dos años más en Superbikes con Kawasaki. Ya veremos.
¿Qué me dice de marcharse a MotoGP?
Ahora mismo no. MotoGP merece la pena si tienes una moto competitiva, y ahora mismo no hay libres, así que no es posible.
¿Y si fuese con Kawasaki?
Eso sería cumplir un sueño, pero no es posible.
MundoDeportivo