Hace varios meses estuve planeando irme a recorrer Jujuy - Salta y Tucumán, recavando información sobre que visitar, por donde pasar, que puntos de referencia tener y cualquier información, claro que visitar el noroeste argentino hace que cualquier cosa que uno planee, la deje en segundo plano para dejarse llevar por la belleza que se impone a cada recta, cada curva y contra curva y cada paisaje, el cual va variando según donde recorras, según las horas que las transites, pero claro, en la moto todo es hermoso.
Día I: C.A.B.A - Ceres (Santa Fé)Decidimos con mi acompañante (mi viejo en esta oportunidad, su primer viaje!) ir por la RN9 hasta Rosario y allí empalmar a la RN34 hasta Ceres. La RN34 es una ruta bastante monótona, pero con la ventaja de tener cada 50/100km una estación de servicios, la ruta está en muy buen estado salvo un tramo entre Rafaela y Sunchales si mal no recuerdo pero son pocos kilómetros
No hay mucho que decir ya que es un lugar de transito con varios hoteles, restaurantes, buena infraestructura para pasar la noche.
Día II: Ceres (Santa Fé) - San Lorenzo (Salta)Siguiendo la RN34 seguimos hasta Rosario de la Frontera para empalmar por la RN9 (tambien RN34), sigue la monotonía y se hace sentir aburriendo kilómetro a kilómetro, son 500km de lo mismo (con rectas largas). Acá con el tema combustible tuvimos que estar más atentos que en el tramo Santa Fe pero nada del por que preocuparse. Parada en Rosario de la Frontera para recargar energías en la YPF... es la primera estación de servicio que veo tiene una tienda de ropa, detallecito de color.
Tras una hora para repostar energías, seguimos por la RN9 y ya el paisaje nos da la bienvenida, curvas y contra curvas, subidas, bajadas, cerros, verde, un sol que nos acompaña por algunas horas en el ocaso del día. Llegados; algo cansados luego de 750km a Salta Capital, me trae a la memoria un poco al microcentro porteño y por esto mismo elegí hospedarnos en un lugar cercano como es San Lorenzo... recorrimos algunas cuadras del centro, empalmamos la RP28 y allí nos alojamos contentos con haber llegado a destino; le pusimos un poco de nafta a las panzas, baño y a dormir imaginando todo lo que íbamos a conocer.
Día III: San Lorenzo - Quebrada de San Lorenzo/La Caldera (Salta)El desayuno de los campeones!!; de viaje se valora tanto como 5 litros de nafta ya que, en mi caso, me "olvido" de almorzar y quizás estoy todo el día sin probar bocado alguno (más siempre unas botellas de agua acompañan). A 1km del alojamiento tenemos la Quebrada de San Lorenzo; bonito, chiquito, pero así nos da la bienvenida Salta para que descubramos cuan linda es, fotos de rigor y horrizarnos por los precios de las artesanías, emprendimos viaje para La Caldera previo al camino de cornisa por RN9.
La historia sobre el por que fuimos a La Caldera es que nos comentaron que allí se come un pejerrey frito de ensueño en un bodegon de ruta... claro que faltó la parte (por el cansancio del viaje y xq no escuchamos bien) hacer 10km más xq no era en La Caldera, era en el Dique Campo Alegre, asi que después de recorrer un poquito de La Caldera volvimos al hospedaje, previa parada en Vaqueros para almorzar algo tranquilo. Hoy preferí no hacer muchos kilómetros, no me pareció para alguien que hace su primer viaje en moto, comenzar el "rally japones" como digo yo (salir a recorrer lugares a mansalva), se disfruta los viajes bien descansado.
Día IV: San Lorenzo - Quebrada de las conchas - Garganta del Diablo - Dique Cabra Corral (Salta)Nuevamente arriba a las 7:30, un buen desayuno, charla con los dueños de la posada y emprendemos viaje para conocer la Quebrada de las conchas y la Garganta del Diablo. Recorremos la RP28 hasta la AU que va al aeropuerto y empalma para la RP68, la cual nos lleva hasta Cafayate. La RP68 pasa por varias localidades, siendo punto de referencia para mí, Coronel Moldes (lugar el cual vamos al Dique Cabra Corral). La ruta esta en perfectas condiciones; para nada aburrida y se deja recorrer sin preocupaciones, pero el punto de inflexión se produce en la localidad de Alemania la cual nos da la entrada a la Quebrada de las conchas para que podamos disfrutar el camino, subidas, curvas y contra curvas, cambios de paisaje hacen que el paseo se convierta en algo de ensueño, en donde el tiempo pasa a un segundo plano y no importa la hora, importa el momento, importa las sensaciones, con su punto máximo llegado a la Garganta del diablo, nuestros aborígenes la creían entrada al inframundo, la imaginación me transporta a tratar de sentir lo mismo, mas me transporta a una sensación de tranquilidad, por suerte, no es la única vez que lo sentí, fue una puerta para comenzar a disfrutar al máximo el viaje, ese fue el punto de inflexión y aquí si comienzan mis vacaciones.
Después de recorrerla un rato y quedarnos maravillados por la ingeniería de la naturaleza; emprendimos la vuelta, sin antes pasar por el Dique Cabra Corral, impone respeto.
Aquí podemos realizar varias actividades (hay oferta hotelera), me interesó hacer bungee jumping, como llegamos a las 18hs quedamos que pasaba otro día para tirarme y gritar VIVA PERON!, me acordé cuando me fuí a Tucumán jajaja.
Llegamos maravillados al hostel; pensando que más nos puede ofrecer Salta después de esto... gracias por estar equivocado!.
Por ahora dejo el relato aqui... falta mucho más!.
Saludos.