por vascoblas el Jue Abr 10, 2014 11:51 am desde La Plata, Buenos Aires, Argentina
Hola, no quiero dejar pasar la oportunidad de expresar mi opinión, sin ánimo de generar polémica y coincidiendo con algunos de ustedes y con otros no tanto.
Vivo en La Plata, que en poco tiempo se convirtió en algo así como La Ciudad de la Furia. Ya casi no queda familia de esta ciudad que no cuente con uno o varios de sus miembros afectado directamente por el problema "la inseguridad", que amplificada y distorsionada por los medios produce como respuesta estas peligrosas e ineficientes conductas oficiales.
Una cosa es que a tu esposa le afanen la cartera del asiento del auto con un cuento, o que un punga te bolsiquee en el colectivo. O que a tu pibe le sustraigan la bici que dejó atada en la Facultad (a mi hija, una por año y anda en la más fea que se puede conseguir).
Muy diferente es que te rodeen 6 tipos que vienen sin casco, de a dos, en 3 motos sin luces ni patente, te apunten con un fierro y se te lleven la moto, la billetera, el casco y el celular. Eso me pasó hace poco más de un mes en pleno centro, donde hay cámaras en casi todas las esquinas y a 5 cuadras de una comisaría. Debo agradecer que fui víctima de profesionales: no tengo ningún agujero nuevo y me dejaron la moto parada en la calle a cuatro cuadras, con la llave puesta y sin daño, cuando la alarma no los dejó continuar huyendo. Pero no recuperé la tranquilidad: desde entonces no uso más la moto de noche y ando cagado como tero en caja. Y todos los días sigo viendo por todos lados muchos pibes que van de a dos, sin casco, en motos sin patente ni luces, muy tranquilos y sin que NADIE los pare y les pregunte cómo se llaman, de dónde vienen, hacia dónde van, de quién es o era la moto, etc. Eso sí: a mí en los cuatro años que llevo andando en moto, me pararon más veces que en los 30 anteriores en auto. Y soy un adulto mayor que anda con las luces prendidas, el casco puesto en la cabeza y absolutamente todos los documentos.
Lo que va a pasar no es muy difícil de anticipar, si se siguen los enunciados de nuestro incombustible gobernador provincial: no dijo ni una palabra de los desarmaderos ni del mercado marginal de repuestos. No parece estar muy dispuesto a romper la asociación ilícita que conforman algunos miembros de la fuerza policial y de la política, funcionarios del SPB, del Ministerio Público y de la Justicia, con los ladrones y los narcotraficantes. Si antes estábamos en peligro, ahora no estamos mejor. Cualquiera de nosotros puede convertirse en el título de un diario: "delincuente en moto abatido". Miren El Rati Horror Show...
Cada vez que se acercan las elecciones, el candidato a algo se sube a un patrullero y pone cara de malo, hagan memoria. Acuérdense también de los endurecimientos penales que reclamaba el "ingeniero", apoyado por importantes movilizaciones que se solidarizaban con su dolor. Las normativas que él pedía para la Nación, estaban vigentes desde antes en la provincia de Buenos Aires (donde secuestraron y asesinaron salvajemente a su hijo), y la existencia de esas leyes no sirvió para evitar el crimen. Porque hace mucho que se sabe que la ley penal sirve para castigar, pero no para prevenir.
Creo que no deberíamos resistirnos a poner la patente de la moto en el casco, ni a usar un chaleco, ni a andar de a uno de noche, por un tiempo.
Pero sí deberíamos buscar y encontrar el espacio para dejar en claro que cuando los tipos (que ellos no detienen, vaya a saber por qué) nos afanen la moto, y se pongan nuestro casco y nuestro chaleco para escapar, de a uno... otra vez el Estado habrá llegado tarde. Porque su primera obligación, esencial en materia de seguridad, es prevenir.
Saludos cordiales!
Vascoblas