por dae el Vie Oct 07, 2005 11:56 am desde Belgrano, Capital Federal, Argentina
Ninja ZX-10R, una moto a la que ni le sobran kilos ni le falta potencia, y que también supera la mítica barrera del 1 CV = 1 kg.
Sin duda, antes de nada seguro que os habréis asombrado al leer que estamos probando uno de los misiles tierra-tierra más veloces del planeta en la nación de las 65 millas por hora. Un lugar en el que no se andan con chiquitas y te meten entre rejas en cuanto sobrepasas la velocidad máxima permitida… Pues sí, y no. Estamos en EE.UU., pero la prueba se desarrolló enteramente en un circuito, el Miami Homestead, un óvalo que en su interior tiene una zigzagueante parte mixta. Desde luego, no es un circuito del Mundial, pero igualmente rodamos a destajo.
Todo, absolutamente todo es nuevo, y ya no queda ni rastro de la ZX-9R. Su bastidor es un doble viga de fundición de aluminio muy estrecho, que no abraza el motor. De él pende un nuevo propulsor, evidentemente tetracilíndrico en línea. Sus características: 998 c.c. (76 x 55 mm), DOHC, 16 válvulas, refrigerado por líquido y alimentado por una inyección electrónica Mikuni de 43 mm de diámetro de toberas, dotada de doble mariposa. Su caja de cambios es de seis velocidades. En el sistema de escape, todo de titanio, monta una válvula parcializadora, semejante al sistema Exup de Yamaha. El silencioso, con salida por el lado derecho, en el lugar habitual, incorpora catalizador y está forrado de aluminio.
En cuanto a la parte ciclo tan sólo recordar que monta una horquilla delantera invertida Kayaba multiajustable de 43 mm de diámetro, un monoamortiguador trasero de la misma marca y también multiajustable, y unas nuevas llantas de aleación superligeras.
Tal y como anuncian en Kawasaki, la ZX-10R tiene la misma área frontal que la ZX-6R
De la frenada se encargan dos discos delanteros lobulados de 300 mm de diámetro, mordidos por pinzas radiales Tokico de cuatro pistones opuestos, con cuatro pastillas de freno separadas. Atrás hallamos un simple disco de 200 mm, con pinza de freno de un pistón.
De su estética cabría destacar la enorme abertura frontal del sistema Ram Air de admisión presurizada, la esbeltez de su carenado, su puntiagudo colín –con piloto posterior de diodos led– y la doble óptica delantera rasgada Multiconvex, situada por debajo de la boca del Ram Air. Cabe remarcar que el canal de admisión del sistema de admisión forzada atraviesa la pipa de dirección, como en las Honda VTR 1000 R; con ello se consigue un mayor flujo de aire hacia la admisión pero, sobre todo, mucho más directo.
Su chasis, el nuevo motor más estrecho, y su diseñada aerodinámica, hacen que la ZX-10R sea tan estrecha como la ZX-6R; podéis comprobar que su área frontal es prácticamente idéntica.
Bloqueado
El motor arranca con extrema facilidad nada más rozar el botón de arranque.
La frenada es muy potente y dosificable en todo el recorrido de la maneta
La rumorosidad mecánica es muy baja, algo inusual de Kawasaki. Tanto el propulsor como la admisión han sido muy silenciados. Aun así percibo los 175 CV del motor, que tienden a levantar la moto en cada marcha si no es porque tienes tus partes nobles pegadas al depósito, cargando peso en el eje delantero. El cambio de velocidades es suave, de corto recorrido y de fácil accionamiento. Y sus relaciones están bastante juntas; tacto de moto de carreras.
Su posición de conducción es deportiva, pero curiosamente no carga las muñecas, y la cúpula transparente es muy baja.
Como el asfalto del circuito tenía poco agarre, se montaron unas gomas de competición
El depósito de conducción es cóncavo en su parte superior, para acoger mejor al piloto; para mi gusto, un poco ancho en su parte superior, no así en la zona de las rodillas, estrecho y acogedor.
Chasis
El tremendo chasis doble viga de aluminio se mostró impertérrito ante las perrerías que le infligimos todos los periodistas presentes; es flexible y rígido a la vez. Un buen compromiso. Y el motor es una delicia; es poderoso aunque, a decir verdad, a estas alturas ya cuesta distinguir si una moto tiene 165 ó 175 caballos. Por la calle ni lo notarás. Frenada de primera, manejabilidad de elevado nivel, incluso a alta velocidad, son sus mejores bazas, sin duda; lo que aprovecharás mejor para ir por la calle.
Recopilado de Tanthalas