por vizchopper el Dom Feb 07, 2016 5:01 pm desde Corrientes, Argentina
A Junín llegamos de noche, no teníamos idea de la vida de Luciano y Pedro, paramos en un Camping Municipal con todas las comodidades, me acuerdo que lo único que nos quedaba para comer eran dos sobres de sopa de mariscos para ocho personas, hicimos la sopa en una de las parrillas del camping y le pusimos menos agua para que nos llene más, rascamos la olla con pan de tan rico que estaba y después nos pusimos a inflar las bolsas de dormir que en realidad eran las camas inflables para las piletas, uds no se dan una idea del olor a pescado que había adentro de esa carpa!!!!! JAJAJAAJ. Al otro día, nos levantamos y vimos que estábamos en un lugar paradisíaco, el camping tenía pinos y hacia atrás estaba el río cuya orilla más lejana terminaba en un cerro seminevado. Era algo espectacular.
Emprendimos la marcha por el camino de los siete Lagos, y lloviznaba, no sé como estará ahora, pero hace veinte años era ripio con barro, le pegamos un apeludeada y al llegar a Villa La Angostura otro paraíso, la pucha que es linda la Argentina!!! Acá, a pesar del paisaje, el cansancio nos ganó de nuevo y nos dormimos dos o tres veces manejando hasta que llegamos a Bariloche, al fin!! Luciano y Pedro nos estaban esperando ya Hospedados en el Panamericano que gentilmente y por cortesía de Relats nos dio el alojamiento gratis all inclusive. Cómo descansamos!!
Eramos tan tapes que si bien entrábamos a la pileta climatizada con vista al lago, queríamos saber qué era lo que tanto le gustaba a la gente del sauna, pero abríamos la puerta del engendro del demonio dado en llamar baño sauna, entrábamos un minuto y salíamos cagando del calor seco que hacía adentro!, no entendíamos nada, como cinco veces lo hicimos hasta que vino un conserje y nos enseñó que el balde que estaba afuera con agua era para tirar adentro y que se haga el vapor!! Nos pichamos y no entramos un pito al sauna!
En Bariloche estuvimos tres días e hicimos algunas excursiones como Rafting por el Manso inferior, decidimos emprender el viaje como primer parada hasta Esquel, pero la moto de Jorge empezó a prender la luz de aceite, la llevamos al mecánico y no quedaba otra que bajar el motor, y si había que reparar algo eran 15 días por lo menos hasta que llegue el repuesto, por lo que no hubo más remedio que meter la moto en un tren y ahí se terminó el viaje para todos, Jorge se volvió en Cole hasta Bs As y nosotros emprendimos la vuelta por La Pampa, ese día le metimos 900 kms hasta Gral Acha, no dábamos más, pero yo sabía que en Santa Rosa esta Adela Herner, una amiga de la infancia, por lo que nos jugamos y la busqué, y por supuesto nos abrió las puertas de su casa para que podamos descansar. Al otro día vuelta a las monturas y rumbeamos hacia Santa fé, y de ahí, luego de descansar, hasta Corrientes.