DIA 7 – SABADO 23/08 – Última jornada del Diario de Viaje.
1.
He tenido una inmensa fortuna y generalizada satisfacción en todos estos días dedicados exclusivamente a mi moto viaje. Esta reflexión de salón, que tiene perfil de epílogo, y con la que comienzo y comparto las anotaciones de mi último día de agenda, no es la que se corresponde con el primer pensamiento que me embarga cuando decido levantarme temprano, mal humorado y salir de la carpa. Lo primero que se me cruza, atendiendo al inmediato deber de ordenar la carga y levantar el campamento es el: rezongo. La breve putiada clandestina de protestar por el cerco que nos tiende el tiempo. Y todo eso es porque en mi plan de moto viaje originario tenía programado mentalmente el completar unos días más de marcha. Había pensado en visitar, cuando partía de Puerto Iguazú, un par de lugares sobre la ribera del Río Paraná,
Puerto Wanda,
Montecarlo,
Puerto Rico y hacer una parada nocturna en la zona de las
Ruinas de San Ignacio. Por su parte, luego de ponerle el tilde a este rutero misionero, deseaba pasar a saludar un amigo en Paso de los Libres, y así las cosas me imaginaba tocando Buenos Aires el día miércoles o jueves venideros.
He ahí la fuente de la queja. Digamos mi fastidio por la mitad del vaso vacío. Por suerte el lubricante de la auto recuperación sanadora aún me funciona, y de a poco recupero la emoción racional. Creo haberlo puesto aquí, ó en otro lado, mi sincero reconocimiento con el supremo porque la vida me da más de lo que necesito. Y en la mitad del vaso lleno, respecto de estos días, está la salud, la fortuna y los inmensos buenos momentos. Así que por suerte la parte del ángel sereno se ocupa de sacudir a los escobazos la del ángel disconforme, razón por la cual completo mis primeros movimientos de la mañana con la reflexión de que,
he tenido una inmensa fortuna y generalizada satisfacción en todos estos días dedicados exclusivamente a mi moto viaje.
Por alguna razón el rearmado de la carga de la moto, ahora y en esta instancia del viaje, me resulta más rápido, práctico y veloz que cuando se trata del día previo al cero, o sea, cuando estoy alistando el inventario en mi casa. Supongo que será la ventaja de saber mejor dónde va cada cosa, o tal vez, anticipando que el viaje se termina, no darle demasiada importancia a dónde fue a parar el 3er. calzoncillo de reserva, el intocable. La parte a la que le dedico unos minutos adicionales es al ensobrado de la carpa. Procuro un lugar para plegarla y limpiarla lo mejor que pueda, en este caso la mesa del quincho de luxe, y controlo que estén todas las partes, porque seguramente así –salvo humedad- irá a la estantería de guardado cuando arribe. Recuerdo que una vez presté la tienda a un amigo, quien por alguna razón vinculada con su desbole natural, las estacas las guardó en otro bolso. No recordó luego que las había puesto en otro lado, me devolvió la carpa sin ellas, y cuando tiempo después la utilicé, me encontré con la sorpresa.
Yo estoy casi listo y la colorada también. Es el momento de las salutaciones. A los ocasionales pasajeros con los que he intercambiado algún parloteo en estos días y a los dueños de casa, Carlos y Adriana. A estos últimos, expresiones, sinceras por cierto, de lo agradable que ha sido mi fugaz estadía y promesas, yo diría buenos deseos, de que regresaré. No sé si lo haré, pero honestamente siento que me gustaría hacerlo.
Al margen de que ya antes les comenté que Adriana tiene un vivero verdaderamente alhajado, ella cumple con la parte de dueña y curadora de varios simpáticos animalitos. Uno de ellos, extremadamente vistoso y natural centro de atracción, es el “
Felipe Junior”. El tipo cuando está parado en su palenque y mueve la cabeza de un lado a otro, mirando y controlando, como buen patrón de estancia, despliega sus alas y se desparrama a gusto. La anfitriona me señala que es parte de su vanidad, su narcisismo, su impronta.
Mi pregunta fue, cuando el primer día me señaló al notable pajarraco, el saber
- ... por qué “Junior” ?. Es cuando me relata, tomando su momento, que antes hubo un “Felipe”. Y que no terminó en esta vida en buenos términos. Al Felipe se lo levantó del palenque, un ave zonal de rapiña que incluye en su dieta a monos y loros. No tengo presente el nombre del predador, pero seguramente si NATOCH y/o SERGIOXZ/ leen esto, tal vez nos lo recuerden. Según el relato, la levantada del Felipe fue a plena luz del día, hecho del que los humanos tomaron nota por los gritos del loro en su intento de aferrarse a su espacio tiempo. No voy a exagerar en esto, pero observé en Adriana un minúsculo corte del verbo cuando recordaba la secuencia. Al poco envidiable desiderátum del Felipe, se sumó también en el relato, el despiadado final de una pareja de avestruces, macho y hembra, que también había en el lugar. Sucedió que en una noche se adentró en el camping un puñado de perros cimarrones y se cenaron los bichos. El asunto no terminaba ahí, con los trozos desparramados como recordatorio del banquete. Atribuido a la burocracia, los despojos estuvieron pudriéndose en espera del mortis contralor de la gente de fauna. A ver, estos animalitos están “patentados”, registrados, ya que han sido comprados legalmente y no a un discípulo inescrupuloso de Indiana Jones. Y pagan una especie de patente por año. Y si se mueren, hay que darles la baja administrativa. Para lo cual, en el caso del matrimonio de avestruces, era necesario indagar y sustanciar la causa de la defunción. Lo que sigue es parte de la debida reserva del relato, en el que sólo puedo agregar que así estuvieron dispersos los restos de los infortunados por unos días, sin la comparecencia de la autoridad. Administrativamente creo que aún los emplumados siguen vivos y pagan sus impuestos, no obstante observar lo que nos pasa desde el cielo.
2.
Coñío hay que empezar a bajar. Chau Puerto Iguazú. Volveré. Siempre me has pagado bien.
Hace calor, son cerca de las 11:00 y el termómetro de la moto marca 28C. Le he quitado al pantalón de touring las capas internas y viajo por toda esa zona bien ventilado. En el torso sólo camiseta, que lleva un par de días de sudor que disimulo en lo que puedo con desodorante Axe. Campera de cordura, sin las capas interiores, y en la que he recordado que en los hombros hay una ventanas con cierre, que dejo abiertas. El casco, no obstante integral, no me molesta, y debo auto recordarme de lo adecuado de su protección, ya que hay muchos insectos voladores, y no está bueno ponerte un abejorro gigante de frente si andas harliando con un casco media sandía.
La
Ruta 12, tramo Puerto Iguazú – Posadas es muy bonita y te invita a darle un poco de gas. Hay pedazos prolongados con huella importante y esto requiere, como siempre, de alguna atención extra en la conducción. Bastante tránsito. Y muchos vehículos que hacen el sor paso en la doble línea, en las curvas y los desniveles del terreno.
A mi salida de Puerto Iguazú he tomado contacto con
SERGIOXZ7. Voy a parar a saludarlo cuando paso por
EL DORADO. Le preaviso, a él que es pistero y que los tiempos de consumir kilómetros los divide y fracciona por tres, que iré tranca y observando el paisaje y mirando la fauna. Llego al punto de encuentro (PE) pasado el mediodía. Abrazo motoca. Es el face to face superador del teclado. La parte finalmente enriquecedora que trasciende el seudónimo y el IP.
Yo con ese abrazo franco ya estaba sobrado. Pero Sergio me pregunta si gusto almorzar. Claro que sí. Él está en su chata y lo sigo. Para en un primer lugar que luce, felizmente para su dueño, colapsado de parroquianos. Vamos por el segundo, al lado de la ruta, con buen lugar. Ambos acordamos poder departir por más o menos 1 hora. Yo tengo necesidad de seguir bajando con buen ritmo y aspiro poder tener una chance de saludar, en persona a Oscar (NATOCH). Por su parte Sergio me comenta que a las 15:30 tiene cita motoca con sus camaradas lugareños; irán a dar unos vueltas en un tipo de conducción en la que advierto que los avisadores se encuentran con el asfalto. Menú austero de gente que tiene que volver a la conducción. Jugosa charla dentro de los límites que impone el reloj de arena. Yo cuento fragmentos de mi vida y mi historia. El de la suya. Me comenta sobre todos los lugares que aún me resta moto conocer de su provincia. De los recovecos ocultos que el ojo del turista ocasional no puede ver. Pone a mi disposición su gestión de anfitrión y me pide que regrese. Postre no, gracias, café. No deja que yo pague o comparta la cuenta; gracias amigo. Se terminó la visita dice el carcelero.
A la salida del restaurant yo observo que Sergio anda dando vueltas con algún asunto. Que va y viene con su mirada. Algo murmura a sus adentros. Y finalmente apunta, gatilla y dispara
- … puedo subir a tu “moto” ?, como me gustaría tener un KLR650 … !. Pero si hombre, sáquese el gusto. Subite pero mira que no está en venta !
El chau en estas ocasiones necesito que sea rápido y seco. Como el martillazo higiénico que le dan al vacuno. Chau Sergio. No dudes que volveremos a vernos.
Antes de partir le he pedido que le ponga un SMS a NATOCH ya que lo llamamos desde el restaurant y no dimos con él. Es mi intención, de pasada por Posadas, en poder darle un abrazo. Le digo a Sergio que haré una parada por
JARDIN AMERICA para estirar las patas y revisar el teléfono. Al final de cuentas el encuentro con Oscar no se pudo dar, pero ello es exclusivamente imputable al apuro en mi cuenta de tiempo-regreso. La próxima Natoch.
3.
Cuando termino de pasar por un peaje de la Ruta 12, y un poco después de la salida de las cabinas, veo que hay un puesto de balanza vial. Y siento curiosidad por anotar el peso de la colorada. Encaro para la garita ante la mirada atónita del puestero, quien con las manos se agita y me haces señas cual si yo fuere un Jumbo ingresando en la pista equivocada del Aeropuerto de Barajas. Siga … siga ! veo que me dice, no hace falta pesar. Es quiero pesarla maestro, me hace la gauchada !?. El fulano respira aliviado y entre ambos nos reímos del desaguisado que provoco. Es motoca de la zona. Lindo fierro señala. Me relata que vive cerca, que tiene una 150, y que le encanta hacer el bolsito y mandarse a mudar un rato. ADN de viajero le digo. Ojalá Dios te dé todo lo que pueda para complacerte.
En la balanza acusó 255 kgs. Toma mate. Tengo que lograr de viajar con 10 kgs. menos.
Gracias colorada por cargar tanto bagayo. Prometo lavarte y ajustarte las tuercas al final del viaje.
4.
Lo que sigue ya NO ES MISIONES. Buenos Aires me espera con la coyuntura abierta en mi oficina el día lunes.
Dejo registro de que he completado la “Vuelta a Misiones” verdaderamente feliz. Pipón.
Me di el moto gusto.
Mis breves y precarias notas las dedico a los lectores del Foro, con la corazonada de que algo de ellas los tiente a visitar esta geografía.
Y las dedico en particular y en especial, con inmenso aprecio, a
NATOCH (a quien descuento conoceré en algún momento) y a
SEGIOXZ7, camaradas de la geografía que han puesto su mejor disposición para con mi pasada por su tierra.
5.
Tengo algunos post de
POSTALES y VIDEOS adicionales para compartir. Vendrán en breve.
6.
Cierro con la foto de este simpático animalito, buen embajador de la tierra colorada,
FELIPE JUNIOR. Flor de charlatán el fulano. No hay que creerle mucho.
Saludetes.
* Tranquilo, que el partido es largo.
* Bueno; Rápido; Barato: elegí dos.