Estimados lectores: espero captar su atención con una aventura que fue, es y seguirá siendo para mi una o quiza la mas importante que marca un camino por seguir y mas adelante iré detallando. Para la vida de cada uno llegan momentos que hay que decidir esos instantes en que hay que separar lo falso de lo cierto y desechar lo que mal nos este haciendo (refrán de un gran sabio argentino)....
En lo que al titulo concierne y en el primer párrafo descripto de la manera anteriormente dicho he comprobado con mi pequeña gran compañera conjuntamente con un amigo gran fanático de las motos al igual que yo, el cual tiene bajo su cargo una gran ALPINO SPORTING, Año 1959, 2 tiempos, caja de tercera, restaurada a original (salvo pintura y varios detalles mecánicos, pero la moto en si esta para admirarla de popa a proa y de babor a estribor, por así decirlo) y ahí pude ver el amor reflejado que se tiene y puede poner a una moto con las ganas necesarias sin perjuicio de los comentarios y las negativas que cada uno pudo (o no)comprobar y ver, y comprobar los resultados deseados. Este personaje por así llamarlo Carlitos (aunque no lo crean es su nombre) me ha acompañado en un fabuloso viaje el cual nos ha desenlazado en Pinamar al costado de la playa, bajo el calor del sol y el abrazo de la incomparable brisa de verano en su 2º quincena de febrero del año pasado.... La idea de partir fue inicialmente una semana antes, organizando con dudas, con indecisiones lo cual con algo de apoyo decidimos un viernes a la noche partir hacia la ciudad de Ayacucho, sabiendo que otro colega motero nos iba a estar esperando en dicha ciudad sin creer que nosotros 2 íbamos a ir (particularmente con mi moto que es chica y china, siempre con el debido respeto que se merecen, ni mucho menos Carlitos en su moto, dada sus prestaciones y demás inconvenientes que resultarían algo extravagante e imposible su llegada)dado al largo viaje, ya que para llegar a esa ciudad tendríamos que rodar mas de 500 Km. de ruta. Esa noche de viernes no pudimos partir dado a un inconveniente en la alpinito (iré dándoles sobrenombres a las motos
) se le había empastado una bujía por la mala mezcla hecha. Habría resultado grata esa no salida a la noche ya que de porfiados los 2 salimos al otro dia a las 10:00 AM, y pasando el pueblo de Alem nos quedamos en la ruta al costado de la banquina por el mismo problema que nos había atrasado en la salida. Buscando soluciones y mirando hacia el cielo nublado con algunas gotas que nos decían "quédense, no queremos que vallan" resultamos impresionados con la ayuda brindada por un muchacho (GASTON de Junín un abrazo y siempre en la memoria de esta fantástica anécdota) mecánico que venia de RUFINO de probar una moto y tras conocernos en una encrucijada de risas, cigarros y "che!" (los 3 del palo!!) no podía creer lo que estábamos haciendo a la par de la alpinito al costado de la banquina y que íbamos a recorrer 500 Km!!!
Recalco que en esta parte de la historia se dio la coincidencia que me llamo mi amigo Elian (aprovecho para desearle suerte y felicitarlo por las materias que rindió bien !!!! jejeje) y me dio un fuerte apoyo para redactar esta historia....
Bueno, de lleno en la historia, de vuelta. Salimos de Junín (la ciudad que continuaba) con el problema resuelto, con muy buena suerte de nuestro lado departe de GASTON y a 60 Km por hora para cuidar los corazones de ambas motos continuamos nuestro recorrido. Resulta que parando a cargar nafta y estirarnos un poco por el largo viaje, llegamos alrededor de la una y media de la mañana (ya domingo) a la ciudad de Rauch (ahi nomas del encuentro !!!!) y entre el frió no calculado (ya que salimos de remera y llevamos poco abrigo, cosa que aprendí jejeje) y el cansancio tras recorrer casi media provincia a 60, 65 Km nos vimos prácticamente obligados a parar a descansar y llamar al colega anteriormente mencionado (tiene una Yamaha virago 250 Cc. de edición limitada, un lujo y preciosa como la tenes querido BETO) que nos estaba esperando sin esperanzas de llegar, convencido de era una broma y de que estábamos a "2 pasos del encuentro".
Al otro día, cerca de las 11 de la mañana llegamos a una rotonda y paramos a ver en que dirección íbamos, preguntar donde se hacia el encuentro y entretenidos con los carteles VERDES, a Carlitos se le escapa un silbido de entre sus dedos, del cual se desencadenaría el descenso del BETO, EN SU YAMAHA!!! si.... habíamos llegado y estábamos en Ayacucho!!! VISTE BETO QUE ESTABAMOS CERCA!!! exclamo Carlitos lleno de emoción y encendiendo un cigarrillo, seña de que la conversación daba para mas de 5 minutos pidiéndome fuego porque no tenia llegando a nuestro conocimiento que el BETO se pegaba la vuelta para volver a su pueblo temprano.
El hecho fue que llegamos al encuentro (salimos el sábado al mediodía y llegamos un domingo al mediodía) y ambas motos gozaron de nuestro agradecimiento reposando bajo una sombra de un árbol de verano mientras nosotros íbamos por el alimento que nos ayudaría a seguir recorriendo la provincia de Buenos Aires sin que nosotros lo sepamos.
Una realidad fue que vivimos muy poco del encuentro unas escasas horas de apreciación de lo NUESTRO, cuando me sonó de repente una bocina de un triciclo saludándonos y Carlitos estaba contándole a otro fan sobre su tesoro, toda su vida, como así lo ha venido haciendo desde cada estación de servicio en que parábamos llevándonos la suerte siempre de nuestro lado y el cariño de la gente.
Estaba por tirar la colilla del Marlboro cercana a la misma superficie de tierra en que nuestras motos DORMIAN LA SIESTA y siento la mano izquierda de mi compañero que posaba sobre mi hombro derecho, motivo por el cual quería llamar mi atención para manifestarme lo siguiente: HERMANO, ESTAMOS CERCA DE “PINAMAR” VAMOS??.... En ese momento sentí que todos los inconvenientes presentados en ambas motos los habíamos dejado atrás (el cual preferí omitir para que el lector se dejara llevar por la historia y llegara hasta este segmento) para despertar nuevamente, y con la frente en alto bajo cualquier circunstancia, nuevamente en las rutas argentinas que tanto nos esperan para deslumbrarnos luego de 3 magnificas e irrepetibles Horas de ruta bajo la luz de la sublime Ciudad de Pinamar…. (*)
Amigos moteros si el lector ha llegado hasta esta parte de la historia Ud. se habrá dado cuenta en el relato de que este viaje, para nosotros, no fue uno mas sino un condimento en nuestras rutinarias vidas, una especie de safari por así decirlo, algún tema de conversación en una cena familiar, para llevar a nuestras memorias ese famoso TE ACORDAS CUANDO….???? Y regocijarnos en estos recuerdos como tantas veces lo hemos hecho y lo vamos a seguir haciendo si el destino lo permite, contar estas anécdotas partiendo de la base UNA VEZ ME HICE MIEMBRO DE UN FORO, ORGANIZAMOS UNA SALIDA Y…. (claro que nada es imposible)
Volviendo al relato, si es que no se durmieron (jajaja), y llegando casi al final, esa noche y al otro día a la mañana prefiero o mejor preferimos con Carlitos contárselas personalmente, retomando a dia martes a la tarde, aproximadamente 5 o 6 de la tarde estuvimos ambos de acuerdo que las motos deberian ya estar en sus respectivos hogares así que partimos hacia la ciudad de Madariaga, ciudad en la cual actualmente esta la alpino en un taller todavía esperando por el arreglo (a 40 Km de Madariaga por ruta 56 mi compañero fundió biela el cual hizo un momento de angustia, pero solo un momento) en Caturetti Motos, aprovechando a saludar a su dueño por la buena onda y facilitándonos mas suerte, tomando un poco de la que llevábamos en la mochila y un poco en la carpa para que el día miércoles tipo 4 de la madrugada aproximadamente le metiéramos pata (con la PATAGONIA!! Jejeje) estuviéramos cada cual descansando en nuestras casas. Si se imaginan 300 km arriba de una almohada como lo describió mi amigo Elián, les dejo librada cada cual a su imaginación desde Madariaga hasta Vedia arriba de una toalla…
Sin mas que citar aprovecho a los lectores que han llegado hasta esta parte del relato para agradecer su buena predisposición y tiempo dedicado a nuestra anécdota el cual estuvo presente Elian en cada llamada telefónica alentándonos en cada momento difícil como siempre lo hace (gracias hermano por todo)….. Saludos y siempre usen casco….gracias por la atención brindada…..