Estimado Fernando:
Nunca sali en grupo de motos, pero tus letras me hicieron acordar a cuando era adolecente y pertenecí a una tribu urbana. Era tal cual lo contás. Ahún guardo los mejores recuerdos de entonces y me gustaria volver a vivirlo. Aunque como es lógico, los amigos de entonces ahora tienen otros intereses y sus familias formadas.
Recuerdo de entonces, el sentido de pertenencia, el sentirse siempre cuidado y el estar completamente dispuesto a jugarse por el otro. Recuerdo la necesidad (por voluntad propia) de adaptarse a los otros dejando de lado clases sociales o intereses personales, sin siquierea añorar estas cosas, si habia plata en el bolsillo mio y en los otros no, pues entonces tampoco la habia en el bolsillo mio. No se presumia, no se envidiaba y no se reprochaba a nadie lo que hacia. En definitiva lo que recuerdo es el compañerismo que hoy en día es tan escaso mas que nada a nuestra edad; hablo de los que rondamos los 30 los 40 y los 50.
Alguien dijo una vez respondiendo a una encuesta que decia que los que mas amigos tenian eran los adolecentes y los viejos: -y en el medio quedamos la inmensa sarta de hijos de puta que nos sacamos los ojos día a día pisandonos, serruchandonos los pisos, cagandonos y metiendonos los cuernos para llevarnos un pesito mas a fin de mes.
Por eso me parece que encontrar un grupo de gente ajeno a todo eso, y dedicado al compañerismo, por lo menos mientras compartimos nuestra pasión es algo muy sano para todos.
Tal vez ahora, 20 años después, salvando las distancias y los intereses que nos agrupan halla encontrado una nueva tribu en el Kawa asi que en cuanto pueda me pego una escapada con ustedes.
Un abrazo grande.
Federico
PD: si bien no tengo experiencia en viajar en grupo, con mi moto puedo hacer de colero divinamente