Bueno ya llegamos a la 3º parte de este viaje de locos. En realidad esta parte comienza con la salida del punto de control nº2.
Decidimos encarar solos y hacia el lado que se veía mas proximo al lugar donde estaria la huella que nos llevaria fuera de las dunas.
Rennep le prestó la camioneta a Nashito para que la manejara en los medanos
y en una de las bajadas la arena estaba tan blanda que al llegar abajo nos enterramos. Intentamos de una u otra manera sacarla y no habia caso, cada vez nos enterrabamos mas hasta que quedamos “colgados”.
Este termino se usa para significar que la camioneta queda apoyada en la panza (diferenciales, caja de cambios, tanque de combustible) y las ruedas ya no traccionan porque directamente no apoyan.
Las 2 posibilidades eran cavar hasta que la camioneta vuelva a apoyar sobre las ruedas o conseguir ayuda para que nos den un tiron y así poder desencajarla.
Se imaginan el laburo que significa cavar bajo el sol del desierto del mediodia, así que me jugué a subir a un medano a ver si encontraba algun vehículo 4x4 en los alrededores para darnos una mano.
A lo lejos veo unos 2 o 3 camiones del Dakar y un grupo de camionetas alrededor. Les hago señas, les grito y ni bola, así que decido ir hasta allá. La verdad que caminar en esas condiciones es un laburo de negros, pero no habia otra, necesitabamos ayuda.
Antes de llegar, algunos vehículos empiezan a moverse, yo con señas y gritos intentaba que alguien me diera bola, pero nada, hasta que detrás de un medano me encuentro con una camioneta ayudando a desencajar a una Toyota del Dakar.
Re contento me hacerco al flaco a explicarle nuestro problema y el chabon me cortó el rostro de una. Ante mi insistencia y de que ni siquiera necesitabamos que se metiera en la olla donde estabamos, que habia visto el camino para llegar a nuestra camioneta sin que se arriesgaran a quedarse encajados y demás explicaciones la contestación fue un NO rotundo. La excusa que dio fue que el era la 4º vez que habia entrado al Nihuil y nunca lo habia visto así. Flor de nabo me resultó, si esas eran las condiciones mas necesitabamos ayuda ¿no?
Cuando me estoy yendo masticando bronca el flaco me dice ¿tienen radio?
Sí - le contesto
Mi frecuencia es 140…..
Y no le dí mas bola, para que queria la frecuencia si no me iban a ayudar ?
Eran 3 camionetas y ni siquiera me escucharon la propuesta de cómo podiamos salir sin drama, pero si les decia que era de la carrera seguro se enganchaban… pedazos de forros…
La cuestion que volver a donde estaban los chicos me agotó, pero entre la bronca y las ganas de salir empezamos a cavar alrededor de la Toyota para liberarla. Yo empecé con el tren delantero, Rennep con el trasero y nashito nos alcanzaba lo que necesitabamos.
Las horas pasaban y me preocupaba la falta de agua, habiamos salido al medio dia con mas de 10 litros de agua y ahora nos quedaba medio, lo que indicaba el esfuerzo que significaba trabajar en esas condiciones.
Nos quedaba sacar la arena debajo de la caja y listo, el cachalote estaba suelto. Teniamos un chapon de proteccion que estaba doblado y hubo que sacarlo para intentar salir hacia adelante.
Pusimos las planchas, ramas y todo lo que encontramos para fabricarle un piso donde la bestia pudiese traccionar y le dimos para atrás ¡¡¡ Se movia!!!
Después de 5 horas de arduo laburo estabamos de nuevo en carrera. Fue lo mas parecido que ví al rescate de una ballena…
Todavía teniamos que salir, pero por donde yo habia ido a pedir rescate a Rennep no le gustó, así que encaramos para otro lado donde habia mas vegetación, lo que significa que habia mas agarre, pero no que fuese mas fácil.
Otras 2 horas para poder salir y encontrar la huella. La pregunta era ¿y ahora por donde volvemos? Por el mismo camino que entramos o por la Villa del Nihuil.
Decidimos el pueblo porque estaba anocheciendo y teniamos agua, combustible y comida a unos 20 km contra 130 del otro camino.
Llegamos al pueblo, inflamos cubiertas, el unico restaurant que hay no abre de noche (¿?) así que comimos unas boludeces en un almacén improvisado como restaurant y Rennep aprovechó a llamar a unos amigos de Bolivar que nos esperarian con un asado en el campo por donde pasaba la carrera. Hasta ahí todo genial, lo que no nos imaginabamos era el golpe de escena que nos esperaba mas adelante.
Como eramos un asco, fuimos hasta el camping municipal a darnos un baño y decidimos emprender la vuelta, si el sueño nos vencia dormiamos un poco en alguna estacion de servicio y seguiamos.
La estacion de servicio del Nihuil es un galpon con los surtidores a la intemperie, que ademas es gomeria, taller y no sé que mas, en 10 años que hace que fuí por primera ves no cambió nada y la verdad no me gustó mucho para ponerle gasoil a un bicho tan moderno como la Cruiser, así que ahí nomas agarramos la ruta de vuelta.
Paramos en una estacion de servicio y no tenian ni siquiera café decente, cargamos combustible y nos fuimos a buscar otra.
En esta estacion miren lo que encontramos…
Como la camioneta nuestra estaba ploteada con los logos del Pampa Racing y el del Dakar se acerca un cana para preguntarnos si estabamos en la carrera, a lo que le contesto que sí, que eramos apoyo de un corredor de motos pero nos encajamos en la arena así que nos ibamos para Bolivar. El tipo me pregunta si podemos llevar a la camioneta que estaba estacionada hasta Gral. Alvear y nos presenta a su corredor. El dueño resultó ser un español que a los 3 años se fué a vivir a Francia, por lo que hablaba bastante bien el castellano, se le rompió la camio en la etapa anterior a el Nihuil y estaba esperando el auxilio.
Rennep le pregunta “pero vos a donde vas” y el loco le contesta “ a Santa Rosa, pero si me acercan a Alvear está bien” con Rennep solo nos miramos, y sin decir una palabra los dos al unisono exclamamos “ vamos a Santa Rosa”.
Le comunicamos a Nashito del cambio de planes, ya que estaba durmiendo (para variar)
Tomamos un café, recargamos bebidas energizantes, atamos la camio a la nuestra y proa a Santa Rosa.
Nos quedaban 500 km por delante, eran mas de la 1 de la mañana, veniamos de un dia cansador pero solo pensar que el pobre tipo este habia echo 9000 km de los terrenos mas duros de esta carrera, y su unica intención era llegar andando a Buenos Aires nos daba fuerza de ayudarlo.
Antes de los 100 km de haber salido nos hace seña de luces, paramos y me dice: “manejá vos, yo no doy más”
Ni tengo que explicar nada, miren mi cara y lo dice todo SIIIIIIIII, estaba al volante de una pura sangre, no era un Race Tuareg, ni un BM, pero era una camioneta del Dakar de verdad !!!
La alegria me iba a durar menos de 100 km, ya que la Toyota me llevaba como barrilete, pero en un momento al acelerar Rennep siento una vibracion en el tren delantero y cuando le voy a hacer señas de luces para que pare, la camioneta baja la trompa, escucho una explosion debajo del piso, un ruido similar a un taca taca ensordecedor,se me apagaron las luces, la direccion se me escapa y la camioneta sale lanzada hacia el medio de la ruta. Yo volanteo, freno y trato de mantener a la camio sobre el asfalto, ya que tambien arrastro a la Toyota por estar unidos por una cuarta rígida, vamos hacia afuera de la ruta, otra vez freno y volantazo hasta llegar al medio, donde dejo que la inercia de la Land Cruiser me estabilize la trompa. La situación la logré controlar en unos 300 a 400 mts.
Rennep me demostró que es un excelente piloto, ya que pensando que se me habia reventado una cubierta en ningun momento apretó el freno, dejandome a mí las maniobras para estabilizar ambos vehículos. Si lo hubiese hecho todavia creo que estabamos dando vueltas.
No entendía que pasaba, pero para mí se me habia soltado el cardan trasero, la camioneta se habia clavado en el piso por culpa del cardan y lo demas fue solo controlar los vehículos.
Así que con Nashito fuimos a ver si no quedaban restos en la ruta que algun pobre auto se pudiese encontrar y ocurriera una tragedia.
Caminamos hacia atrás como 500 mts y no vimos nada, excepto las huellas de las frenadas.
Lo unico que encontramos fue un pedazo de cardan que estaba al rojo, pero era del delantero, así que la causa del accidente habia sido que la caja de transferencia se quedó sin grasa, anduvo hasta que se clavó, y como la Mitsubishi es traccion integral, bloqueó las ruedas delanteras, por eso el cabeceo que sentí, luego la explosion fue la rotura del cardan en donde se une con la caja de transferencia, y el golpe fue tan grande que deformó el piso.
Ahora a laburar y sacar el cardan delantero, 2 tornillos Rennep y dos yo…
Ahí perdimos como otra hora, y el frances se fue a dormir mientras nosotros arreglabamos la camioneta.
Lo mas comico que como la habiamos parado, no sabiamos como se arrancaba, hasta que encontré la llave general, la puse en contacto, subí una tecla que decia igntion y le dí el boton de arranque. ¡¡¡ Tardamos como 10 minutos en arrancarla, pero otra vez en el camino!!!
Los 300 km restantes fueron una lucha contra el cansancio, ya que me costaba mucho mantenerme despierto al ir pegado y mirando la parte de atrás de la Toyota. Y eso que viajar en ese bicho no es una delicia, tenia ruidos por todos lados, dura de suspensiones y entraba frio por todos lados. Aún así tenia que hacer un esfuerzo para no dormirme, y Nashito que se habia subido como acompañante roncaba de lo lindo.
Cuando faltaba poco para llegar a destino, el dueño de la camioneta me relevó.
Al llegar a Santa Rosa, paramos a cargar gasoil y en la estacion de servicio preguntamos donde estaba el Vivouac, y por supuesto que un ñato nos explicó como llegar, pero al final se entusiasmó y nos guió hasta la puerta.
Ahí bajé decidido como si hubiese estado corriendo en serio y le explico al gendarme que está en la puerta que traiamos un corredor y que teniamos que entrar para llevarlo a reparar antes se que se largue la etapa. El tipo habla por radio con el jefe, aparece una camioneta, baja el capo y le dice “abriles la puerta, que pasen”…
Yo lo podia creer, estabamos en tierra sagrada, en esta foto se ven al fondo las carpas y los camiones:
Llegamos a otra puerta y el gendarme la abre sin decirle nada…
¡¡¡Si, estabamos adentro !!!
El frances nos dijo que lo dejemos que iba a buscar a sus mecanicos, sacamos la cuarta y estacionamos en un costado sin joder.
A Rennep se le ocurrió que nos pusieramos las chombas rojas de R. Franco así pareciamos de un equipo y lo hicimos… Que facha los tipos !!!
No los aburro mas con explicaciones, pasemos a las fotos, de quien quieren?
De los Kamaz:
De los Race Tuareg:
De el equipo Mitsubishi:
O de Orly Terranova, amigo de Rennep, el cual nos recibió muy amablemente:
Tambien miren quien lo auspicia...
Algo espectacular es el box de Robie Gordon y sus Hummer:
Acá encontré a los holandeses que habian volcado el dia anterior, con el camion reparado y seguian en carrera:
Y un par mas de los VW, con el arrancar de los motores y por supuesto mi supervision:
y la llegada de Sainz que estaba preocupado porque necesitaba indicaciones de Rennep para ver como encaraba la carrera:
Pero el capo llegó y le sacó todas las dudas:
Y después de tanto trajin nos mandamos en la carpa a desayunar:
Al final pregunto en la organización por donde teniamos que salir y me dicen que con los participantes, así que nos encaminamos a la salida mezclados entre los camiones, los vehículos de asistencia y la locura de la gente.
Algunas fotos de la salida:
Algunos ya estaban de joda...
Nos despedimos del frances que nos invitó a la fiesta de clausura y nos contó que al final el equipo no tenia repuestos para poder arreglarle la camio, así que la llevarian a remolque.
Fuimos con la caravana hasta Trenque Lauquen, donde los dejamos para tomar rumbo a casa y dejar atrás los 3 dias mas intensos de mi vida.
La verdad que todavia me resulta dificil de creer como se desarrollaron los echos, pero fué una sucesion de cosas que llevaron a otra y al final menos esperado.
Lo mejor el grupo de 3 que formamos, si bien nos conociamos poco entendimos cual era la idea y la pasamos genial a pesar de que la vimos muy fulera en algunas situaciones.
Lo peor que para ser completamente redondito el viaje me faltó una remera de Robie Gordon, pero a pesar que se la pedí a 3 del equipo, e inclusive le quise hacer un intercambio de remeras a uno no hubo caso, no aflojaron... Turros me amargaron la vuelta.
Espero que la hayan disfrutado, ya que la verdad se me hizo un poco largo el texto, pero quise transmitirle con lujo de detalles lo vivido ya que para mí fué una experiencia alucinante.
Queda en mis compañeros de viaje terminar de subir mas fotos, ya que las mas importantes mias estan acá. Tenemos de Rennep con Robie Gordon y otras choluladas mas, pero eso se los dejo a ellos.
Un abrazo