Bueno, pasó Parque Roca, fué una linda salida, con mucha charla motera y con gente nueva que se acercó.
Debo confesar que me levanté con fiaca, así que miré el mapa y empecé a buscar los puntos de encuentro. Acá me queda en la loma del culo. En cambio si voy acá seguro que me paso de largo. Ma si, me voy derechito al parque. A ver dónde está el parque???. Autopista derechito y casi que me caigo adentro. Perfecto.
Mate,trapeadita a la moto para quitarle las señales de la fagina semanal y a rodar. ¡¡UY!! una soldadura en el escape. Vamos descubriendo viejas cicatrices. Faltaría estirar la cadena pero no llego, lo dejamos para la próxima.
Salí 11:20 y fuí como tiro, una belleza la autopista, no lo podía creer, ni una brisa de viento. No me costó nada llegar. Legué 12:30, di una vuelta, habia pocas motos y ninguna del KawaClub. Pensé que habian llegado con la panza caliente y con el olorcito de los asados se habían ido a buscar alguna parrilla en el camino. Tubaso a Maxi, que pensé que venía, despues me enteré que no y mientras conversabamos el KawaClub tocaba bocinas de todos los colores para indicarme que habían llegado.
Lentejones habían resultado los pisteros che, así que 270???
Que vergueeeeenza, les ganó un elefantito modelo 93
Fuimos a ver las motos, no había muchas, si digo que habia 30 creo que soy un exgerado. Pero muy lindas todas, había una siambreta con sidecar que daban ganas de subirse y salir a pasear por Buenos Aires una soleada mañana de domingo.
Es la segunda vez que me pasa y tal vez ya les haya pasado a ustedes. Recuerdan ese dicho popular que dice que los perros se parecen a sus dueños??. Bueno, me parece que con las motos antiguas pasa algo parecido, las motos y sus dueños son una sola identidad. Los dueños, con sus caras, sus cuerpos y hasta sus comentarios encajan perfectamente con esas motos, me arrepiento de no hacer sacado fotos de un trio de siambreteros con el que estuve hablando, que me parecieron gente muy macanuda y sencilla.
Mientras nosotros nos preocupamos por que tipo de escape ponerle a la moto o por mandarla pintar entera por una pila de mangos, ellos se preocupan por pequeños detalles de sus máquinas y por tratar de volver todos juntos para evitar que los afanen ya que sus motos no tienen la reacción y la velocidad de las nuestras para poder escaparse. Me había pasado la semana anterior en La Plata, saliendo para chascomús ver una situación parecida con tres siambretas que estaban en la estación de servicio dónde nos encontramos con Ramiro. Yo no podía creer que esas tres maquinitas fueran al encuentro pistero de Chascomús. Uno resultó ser amigo de Ramiro y para describirlo les puedo contar que era un tipo alto, con baraba al estilo del Che, pantalones de trabajo con muchos bolsillos, campera baquero, un casco del estilo de la segunda guerra y unas antiparras de trabajo con el detalle de estar pegadas con cinta de enmascarar. Arriba de su siambretta inmaculada parecía sacado de una película italiana de los 60. Salieron de La Plata con nosotros, pero nosostros aceleramos y mientras terminabamos nuestro café en la YPF del cruce Echeberry, los ví pasar despacito uno detras del otro derechito para Chascomús igual que en el cuento de la liebre y la tortuga.
Me gustó mucho ver este lado de las motos clásicas y hasta me enterneció un poco, porque uno puede ver la pasión de esta gente con lo que tiene y hasta puede inmaginar las tardes de domingo abocados en sus garages al haciendo que sus máquinas luzacan mas resplandecientes.
Despué había algunas BMW, siempre espectaculares, Nortons, Triumph y Gileras, Gileras en serio, no las chinitas de ahora. Habpia un par de Kawas grandes de los 80, siempre sobervias y muchas choperas, casi tan originales como había salido de fábrica.
Vean esta Kawa, mitad custom, mitad clásica muy bien personalizada:
Y una Gilera 500, como la que tuvo mi viejo y con la que se pegó un flor de palo. Fué la causa que hizo que encontrará tanta reticencia en mi familia a que me pasara al 650. A mi papá se le cruzó un auto y pasó por arriba del capot, en ese entonces la dejó en el mecánico y nunca más la fué a buscar, nunca mas se subió a una moto y todavía los días de humedad siente dolores en el hombro. En fin, capaz que después de ver estas fotos logro que un día se dé una vueltita en el 250.
Bueno, no queda mucho, comimos unos buenos sanguches de vacio y chori, conocimos a varios nuevos integrantes y sus familias y empezamos a levantar campamento. Quique esa es tu ex, está igualita.
Listos para salir y el presi con problemas de incontinencia, cosas de viejos
Nada… que uno habla y habla y habla… (Un sándwich de vacío que estaba espectacular, me duró casi media hora ) y cuando estaba por salir me doy cuenta que debería pasar por el sanitario para aligerar cierta presión…
La paciente espera del presi y Edu que se preguntaba dónde se habría metido
Ahora si listos
Ni bien salimos encontramos al Angel Copiloto y por saludarlo en un acto de desacato total casí me la pongo con el presi que hizo un giro imprevisto a la izquierda, patinó un poco la rueda de atrás pero los frenos respondieron.
algunos me quisieron acompañar hasta La Plata para hacer un poco de ruta, pero tiró mas la idea de ir a tomarse un cafecito al Unicenter. De la que se salvaron muchachos, la autopista 25 de mayo un infierno, todos a las chapas y gambeteando autos como si estuvieran en el TC, si no pongo la moto a las chapas yo tambien me llevaban puesto. Y ni que hablar de la Autopista La Plata-BsAs, se acuerdan que dije que viene como tiro sin una pisca de viento???. Macana tenía viento pero a favor, ahora lo tenía en contra, imposible ir a mas de 110, fué un regreso demoledor.
Sin embargo fué una linda salida, con mucha charla, mucha buena honda, como siempre y con las pilas cargadas para toda la semana.
Les mando un abrazo.
Federico