MV Agusta F4 1078RR 312
Presentación de la exclusiva superbike de MV Agusta
La versión anterior más radical de la MV Agusta F4 era la R 312, que sumaba la cifra de velocidad máxima a la R de «racing». Un poco más de cilindrada, además de mejoras en la parte ciclo y en el equipamiento, forman la F4 1078RR 312, con doble R en su denominación. Una MV Agusta aún más «R»…
Riccardo Piergentili/G.A. / Fotos: Zep Gori
La MV Agusta F4 es una de las mejores y más bellas deportivas de todos los tiempos. Sin cambiar apenas su aspecto durante los últimos años, ha ido recibiendo mejoras que culminan en esta 1078RR que probamos para ti. La F4 siempre ha sido una de las deportivas más veloces en pista cerrada, una máquina para tipos duros de verdad, una moto adaptada a los pilotos más expertos, aquellos que saben gestionar muchos caballos y una parte ciclo rígida de verdad.
La F4, nacida con 750 cc hace más de 10 años, ha evolucionado sin cambiar una coma de su diseño, un diseño tan equilibrado como para resultar bello en 2008. Hoy llega la última evolución de la cuatro cilindros varesina, «una fiera» de 1.078 cc capaz de poner en apuros incluso a un profesional, pero dispuesta a regalar emociones únicas en circuito, cuando se va a la búsqueda del límite.
Es para este objetivo para el que ha sido proyectada y desarrollada, y es por esto mismo por lo que no está muy adaptada al uso en carretera abierta, donde sus características la penalizan, sobre todo si se la compara con las cuatro cilindros japonesas. En suma, la MV Agusta F4 1078RR 312 es un modelo sin compromisos, una verdadera moto de carreras homologada para el uso por carretera. Lo tomas o lo dejas…
No se toman prisioneros
Sobre la cuatro cilindros italiana no es necesario medir nada para comprender que se está sobre una moto muy incómoda: los estribos están muy cerca del plano del asiento, y, como consecuencia, el espacio disponible para las piernas es de verdad escaso. Por otro lado, el depósito demasiado largo y voluminoso requiere un proceso de adaptación para encontrar la postura correcta sobre el asiento. Ésta es una de las características que hacen a la F4 1078RR 312 una de las cuatro cilindros más deportivas del mercado: para conducirla hace falta un físico bien entrenado y los más altos deberán contar con ciertos dolores de rodillas y de muñecas, siendo, eso sí, remunerados con emociones únicas.
La F4, como ya hemos dicho, es una moto de carreras con intermitentes, luces y retrovisores. Es muy estable porque es rigidísima. Tiene un carácter totalmente fuerte que también los pilotos deberán tenerlo en cuenta. Por esto, sobre el asiento de la MV Agusta está prohibido improvisar; correrías el riesgo de ser castigado. Esta F4 tiene un tren delantero tan sólido que transmite confianza incluso cuando el neumático no está trabajando a la temperatura correcta, un tren delantero que, en el momento de entrar en curva, es capaz de secundar casi cualquier tipo de exigencia.
Tal vez por ello, es también bastante difícil de gobernar: requiere siempre un notable esfuerzo físico para seguir bajo control y enderezarse en el punto deseado. Por otro lado, la F4 tiene una posición de conducción extrema y por este motivo es una moto velocísima y eficaz, pero no particularmente adaptada al uso en carretera pública. En la sesión cronometrada que efectuamos en el circuito de Misano Adriático, ha resultado muy rápida, pero ha despedazado los brazos de los dos probadores que la han pilotado…
Las claves
Impresionante el propulsor, que en esta versión RR 312 ha sido llevado a los 1.078 cc. Sobre la potencia no diremos nada, ya es suficiente con que el banco haya registrado 165 CV a la rueda a 11.500 rpm. Falta por hablar del rango de utilización de este motor, verdaderamente amplio. La F4 comienza a ponerse seria a 4.500 rpm y una vez superados las 8.000 vueltas es necesario agarrarse fuerte a los semimanillares para no ser desmontado. El tiempo de un parpadeo y la aguja del cuentavueltas está ya en las 13.100 rpm de reloj, régimen al cual entra en funcionamiento el limitador. La MV Agusta tiene un motor muy rudo, caracterizado por una respuesta al gas brusca cuando se efectúan aperturas de gas súbitas, lo que obliga al piloto a manejar con mucha delicadeza el mando del acelerador para evitar que la parte ciclo entre en crisis.
Hablando de las motos de serie de hace algunos años, las suspensiones montadas sobre las deportivas de hoy no estaban disponibles ni como opción. Dicho esto, no hace falta remarcar que la MV Agusta monta una horquilla y un amortiguador de primerísimo nivel. Es muy rígida y por esto, incluso en las frenadas más decididas, resulta muy estable porque la horquilla no sufre un hundimiento excesivo. Lo mismo puede decirse del tren trasero, que es capaz de transmitir la exhuberancia del cuatro cilindros de Varese. El término confort no existe en el vocabulario de esta MV Agusta, que es una réplica de carreras sin compromisos, casi en exclusiva para uso en pista, su terreno preferido.
El equipo de frenos se ha mostrado muy eficaz, ni siendo todo lo agresivo que quieras crea un problema de reglajes. La parte ciclo, de hecho, está pensada para soportar el maltrato del piloto más violento. El equipo de freno trasero de la F4, sin embargo, me parece poco potente y modulable.
La normativa anticontaminación ha obligado a las marcas a mejorar la entrega de potencia de los motores. También MV Agusta ha tenido mucho trabajo que hacer y, aumentando la cilindrada, los técnicos varesinos han podido incrementar el empuje en bajos y en medios, sin perder en la zona alta del cuentavueltas.
La F4 1078RR 312 es, sin duda, la mejor F4 de la historia… ¡mientras Tamburini no decida lo contrario! Con 190 CV declarados y una parte ciclo realmente completa, las cuatro cilindros japonesas deberían empezar a temblar…
iego:.
porque obviamente era de un equipo privado y como la fabrica no corre en ningún lado, no obtienen piezas para hacerla competitiva.
