Se trata de la Quannon 125, una moto muy bonita estéticamente, con detalles técnicos y prestaciones superiores a la media imperante en su cilindrada.
La propulsa un monocilíndrico de 4 válvulas refrigerado por aire pero con refrigeración forzada para el aceite, que entrega casi 13 CV a 10,500 RPM, cifra que le permite alcanzar una máxima de más de 120 km/h con una autonomía a velocidades crucero de más de 400 km.
La ciclística se compone de un sólido cuadro perimetral, una gruesa (para la cilindrada) horquilla convencional de 35 mm de diámetro y 125 mm de recorrido, horquillón de sección rectangular con un monoamortiguador que brinda 100 mm. de recorrido, unas lindas llantas de aleación de 17 pulgadas y frenos de disco accionados por pinzas de doble pistón paralelo en ambos trenes.
La estética y el instrumental están muy bien logrados y contribuyen mucho a darle un aire de moto grande. Es especialmente bonito el tablero de instrumentos mixto (analógico/digital) y el carenado, con cierto aire a CBR, sobre todo en la versión rojinegra.
En síntesis, estamos ante una muy linda deportiva económica, un saludable soplo de aire fresco en su segmento. Me parece una moto ideal para quienes quieran dar sus primeros pasos en la conducción deportiva, usuarios que tras un período de "aprendizaje", lógicamente aspirarán a motos de mayor cilindrada, lo cual debería impactar -por lo menos a mediano plazo- muy positivamente en el mercado. Salud, Kymco!
