1989 : Nace la Stinger
Con personalidad y carácter totalmente deportivo, la ZXR 750 de Kawasaki es una R muy equilibrada, lógica y hasta cierto punto (a su manera) polivalente, capaz de ofrecer un muy alto nivel de rendimiento en circuito o en carretera abierta. Un precio bastante ajustado para su formidable nivel de equipamiento refuerza sus posibilidades en uno de los sectores más competidos del mercado. La ZXR fué la respuesta y la reacción de Kawasaki ante el reto planteado por la generación de hiperdeportivas 750 de Honda. Suzuki y Yamaha. Con su ZXR, Kawasaki decidió seguir más directamente el ejemplo de Suzuki y sus GSXR que el de Honda con su RC 30 o Yamaha con su OW 01. Es decir, entrar en el juego de las hipersport con una moto lo más competitiva posible, pero de gran serie y que se pudiera ofrecer a un precio razonable. Desde el mismo instante que pulsas el botón de arranque, el motor de la ZXR, casi totalmente oculto por el carenado y anclado en un espectacular chasis doble viga de aluminio e-box, se convierte en una permanente provocación. El sonido escape 4 en 1 es un estridente y metálico aullido que te hace entrar en calor y en ambiente de carreras. El motor ZXR se deriva directamente, con nueva culata y conductos de admisión más inclinados y rectos (además de pulidos a mano), del anterior motor GPX. Pero todavía es mucho más compacto y pequeño, un auténtico «bonsai» reducidísimo de motor tetracilíndrico Merece la pena observarla detenidamente desmontando el carenado. Sus escuálidas dimensiones dejan una libertad de maniobra total a la hora de diseñar chasis y repartir peso. Como buen Kawasaki, este motor se caracteriza por contar con un enérgico y casi malhumorado temperamento, algo que encaja a las mil maravillas en una R. De todas formas, mostrará su mal genio sólo cuando tú quieras, muy en la línea que el GPX, aunque siendo siempre un poco más irregular en baja y disponiendo de una mucho más amplia zona de utilización en alta.
A punta de gas en cualquier marcha, incluida sexta, responde suavemente desde 3.000 r.p.m. y se siente totalmente lleno a partir de 8.000 rpm. En este punto se siente como si el escape expulsase un tapón de corcho que lo cegase y se dispara, propinándote una soberana patada en el trasero, dejándote casi sin aliento y con el estómago encogido por la fulminante aceleración, hasta 12.000 r.p.m. La aguja del cuentavueltas sigue subiendo hasta 13.000 r.p.m., donde se corta el encendido. Para poder estar siempre en la zona caliente de 8.000/9.000 r.p.m. hay que jugar continuamente con el cambio de seis relaciones muy cerradas, pero con selector algo impreciso a muy alto régimen, de giro, especialmente de 4ª a 6ª .En carretera, la ZXR se siente muy ágil y ligera inspirando una confianza total. Su dirección con rueda frontal de 17” es un pelo subviradora, pero se corrige sola esta tendencia trazando con una punta de gas o desplazando tu peso al interior de la curva. La adelantada postura de conducción favorece de todas formas la inserción en curva que se realiza con muy poco esfuerzo sobre el manillar. Pensando en curvas enlazadas de montaña o en uso en circuito la ZXR va todavía mejor y es más ágil y rápida si subes un centímetro las barras de horquilla sobre la tija.
Perfectamente estable, aunque tiende a «descolocarse» un poco en baches y aligerarse frontalmente en cambios de rasante y badenes, la ZXR disfruta de una óptima distancia libre al suelo en inclinaciones y pisa sobre muy anchos radiales calzados a la medida en llantas de generada sección 3,50 delante y 5,50 detrás. La frenada está a la altura de las circunstancias en carretera o en circuito. Fruto de su buena penetración aerodinámica, más que de su potencia (103 CV comprobados al embrague) la ZXR acredita una explosiva velocidad máxima de 249 km/h., estableciendo un nuevo récord en su categoría sólo superado por las cuatro mil más rápidas del mercado (ZX, CBR, FZR y GSXR). Su sexta, de todas formas, es muy larga, y viento en contra o pendiente desfavorable se acusan inmediatamente, aunque puedes ayudarte en estos casos para mantener cruceros muy elevados con facilidad de una quinta de 221 km/h. reales, que puede con todo. En aceleración, la Kawa tritura también cualquier registro anterior en 400 o 1.000 metros con salida parada. Sin alcanzar el grado de precisión y perfección casi absoluta de la más sofisticada y exclusiva Honda RC 30 (basado en buena parte en un mejor acuerdo y puesta a punto de suspensiones) la ZXR es, sin embargo, en estricto estado de serie casi exactamente igual de efectiva en carretera, más rápida en autopista, más confortable y estrepitosamente más barata.
Excitantes sensaciones, provocador temperamento y eficacia demoledora en cualquier carretera con buen piso, donde sobresale por su inflamable motor, frenos y rocosa estabilidad la sitúan al lado de los mejores patrones de medida posibles (RC 30, GSXR ... ), pero si hay baches, las cosas se complican, llegando a resultar casi insufrible por la extremada dureza de su asiento y amortiguación trasera (no regulable, y hace falta, en compresión de hidráulico). Contra todo pronóstico, lo suyo no son sólo, sin embargo, rápidas salidas de fin de semana por tus carreteras de curvas favoritas o esporádicas incursiones en circuito.
1991 : Revolucion limitada
Podreis estar de acuerdo o no, pero esta es en mi opinion una de las motos mas bellas y carismaticas que se han construido. Su estampa, sus lineas, sus formas, rezuman deportividad y agresividad alla por donde la mires.
El que ame las deportivas puras no puede dejar de quedar maravillado ante la ZXR 750. Su vistosa decoración y sus perfiladas formas, tomadas de la moto del Mundial de Superbikes, no pueden dejarte impasible, comparándola con su hermana la «R», hay pocas diferencias externas, asiento biplaza, reposapiés del pasajero y el bello colín con forma de alerón. La carrocería está formada por piezas de plástico de gran dimensión, pero con un encaje perfecto y de un espesor mínimo. Los materiales son de primera calidad y por ello sorprende que el precio de esta Racing Réplica no superase el 1.200.000 pesetas.
De aleación ligera son las manetas (dotadas de regulación en distancia), pedales y semimanillares, éstos anclados por debajo de la tija. Los conmutadores son de una gran calidad y fácil accionamiento. La instrumentación es análoga a la de la versión «R» y cuenta con velocímetro, cuentarrevoluciones, termómetro del líquido refrigerante y cuatro chivatos de pata de cabra, aceite, punto muerto y luz larga.
A pesar de su aspecto superdeportivo, la postura al manillar de la ZXR no es totalmente radical y permite el perfecto acoplamiento incluso a los pilotos de mayor estatura, garantizando una amplia libertad de movimientos.
En una postura más racing, el cuerpo y los brazos rodean perfectamente el depósito. Los pedales están altos, pero no demasiado cerca del asiento, que goza de un espumado algo escaso. El tarado de las suspensiones es durillo, pero aun así es más blando que en la versión «R», garantizando un cierto confort en una utilización más turística. La protección aerodinámica es bastante buena, lo que favorece también su utilización en recorridos largos. En cuanto a las vibraciones, éstas pasan inadvertidas hasta las 8.500 rpm donde se empiezan a notar sobre todo en los pedales. La conduccion deportiva es sumamente divertida, pudiendo exprimirse por carretera mixta casi como en circuito. Gracias a la equilibrada geometría de dirección, la inserción en virajes resulta ágil y progresiva, siendo muy rápidos los cambios de trazada y sobre todo seguros los apoyos en plena inclinación. Gracias a su elevado margen de seguridad no necesita ser guiada por un gran especialista para lograr una conducción al límite. Esta facilidad de rodar rápido en cualquier tipo de terreno hace que los menos expertos deban extremar sus precauciones para evitar sorpresas desagradables. Si la conducción no es decidida, se aprecia cierta descoordinación entre las suspensiones, debido al tarado algo blando de éstas. Con un tarado de compromiso para todo tipo de terrenos, la horquilla invertida delantera se ve superada por el increíble poder de frenada del doble disco, por otra parte muy progresivo. El freno trasero se comporta con corrección y nos permite jugar con él controlando el desplazamiento de la rueda trasera. El embrague tenía un comportamiento irregular, mientras que el cambio mostraba cierto endurecimiento en caliente, pero con un escalonamiento correcto, aunque con un recorrido de palanca un poco largo.
Aunque su potencia, obviamente limitada por una estupida politica comercial de la marca (existia una normativa europea que limitaba las motos a 100 cv's en algunos paises), no es impresionante, sus 100 CV a la rueda están siempre bien dispuestos a aparecer en cuanto giremos el acelerador. La ZXR hace gala de una curva de potencia suave y sustanciosa hasta las 6.000 rprn, entrando en la zona buena de par hasta las 10.000 rpm y estirando sin problemas hasta las 11.500 vueltas.
Las prestaciones de velocidad punta son brillantes, con 240,9 km/h y una buena aceleración desde parado, tardando sólo 3"3 para pasar de 0 a 100 km/h, y apenas 11 "2 para cubrir los 400 m, con una velocidad de salida de 196,2 km/h. Destacan especialmente los reducidos tiempos de recuperación, con 13.3 para los 400 m desde 50 km/h en sexta. Discretos los consumos, reafirman el elevado rendimiento del tetracilíndrico Kawasaki. Sólo los más exigentes y expertos podrán echar en falta el resto de las cualidades de la «R».
ZXR-R : Pura Sangre de carreras
Partiendo de la anterior ZXR de los años '88 al '90, las modificaciones introducidas son radicales en todos los sentidos. Pintada en los colores de guerra del team Green la ZXRR aportó un nuevo chasis doble viga perimetral de geometría más cerrada y rápida que el antiguo, más rígido y ligero y fabricado en aluminio estampado como el Deltabox de la OW 01 o EXUP.
La estructura principal del cuadro pesa sólo 10 kg. y el subchasis posterior desmontable, dos kilos. La distancia entre ejes es muy corta, 1.420 mm, con basculante gigantesco de aluminio. La horquilla es de tipo «upside down» con barras de 41 mm. y totalmente regulable en muelle e hidráulico como el amortiguador del uni-trak ahora con depósito separado. La altura posterior de la ZXRR puede ajustarse en función de cada circuito con un práctico sistema de tornillo y tuerca previsto en el punto de anclaje superior del amortiguador. En los frenos el material es también de primera fila, discos de 320 mm. con pinzas de cuatro pistones, lo mismo que en llantas, 3,50 y 5,50 pulgadas para neumáticos Michelín Hi-Sport de serie en medidas 120/70-17 y 180/55-17. La postura de conducción es perfecta para circuito. La amortiguación está muy bien equilibrada de serie para rodar rápido y el tacto de frenos es excelente.
La horquilla invertida, lo mismo que el chasis o basculante, soportan bien cualquier situación límite haciendo gala de una tremenda rigidez y resistencia a la torsión. La ZXRR es mucho más rápida y precisa de dirección que antes y se pilota de forma mucho más intuitiva y aplicando menos esfuerzo en el manillar. En inclinaciones la distancia libre al suelo es total. Nunca roza nada si la amortiguación está bien ajustada para tu peso. En caso contrario puede tocar el escape de serie, con gran silenciador muy efectivo, pero que no está biselado en su parte inferior como en la R de Suzuki. De todas formas, el «kit racing» de motor, disponible como extra, lo primero que incluye es un escape para circuito mucho más ligero y recogido. En estricto estado de serie la ZXRR pesa 190 kg. declarados, pero una vez lista para correr no será nada dificil bajar esta cifra al nivel de una RC 30. El motor representa la cuarta generación de los Kawa 750 refrigerados por agua con culata de 16 válvulas y cambio de seis marchas. Muy reducido de tamaño, con la distribución lateral y a una carrera corta de 47,3 mm. Gracias a ello se consigue con aceptable elasticidad un elevado régimen de giro de 12.800 r.p.m. Con culata totalmente nueva, cámaras de combustión ultraplanas de nuevo tipo, general aligeramiento de pistones y cigüeñal y compresión de 11,5:1, el nuevo motor, alimentado por una bestial batería de cuatro carburadores Keihin de 39 mm y compuerta plana (tiro directo por cable), ofrece una potencia declarada de 121 CV
El sistema de refrigeración es el de siempre, con gran radiador curvado, pero se incorpora un nuevo intercambiador de calor aceite-agua siguiendo la general tendencia en este sentido. Con sus carburadores de compuerta, este motor no se encuentra cómodo en una conducción poco decidida, acusando vacíos seguidos de brusca entrada de potencia, pero por encima de 6.000 r.p.m. demuestra una ferocidad impresionante. Su zona más caliente se encuentra siempre, de todas formas. en una banda más estrecha, entre 9.000 y 12.000 r.p.m., siendo muy fácil mantenerse en esta buena zona de par gracias a su relación cerrada de cambio. El comportamiento de la ZXRR está en circuito al nivel esperado sin contar con «kit racing» y «slicks». Enfrentadas en estado de serie e igualadas con neumáticos Michelin Hi-Sport, la nueva ZXRR de Kawasaki pudo batir en la primera prueba en el Jarama los tiempos de vuelta rápida conseguidos el mismo día y con el mismo piloto con RC 30 y GSXR 750. Sobre las dos cuenta con una gran ventaja de motor, antes del kit.
A destacar que Scott Russell consiguio el titulo mundial de Superbikes con esta moto, siendo la unica 4 cilindros en linea que ha sido campeona de SBK
1993 : Evolucion total
Los cambios para el modelo 93 eran, para bien de muchos, un motor mas potente que el anterior limitado a 100 CV, por fin Kawasaki se olvida de las limitaciones y declara para la nueva ZXR, 121 CV igualando a su hermana la RR, pero mejorando la respuesta, mucho mas agradable para todo tipo de uso. Las versiones posteriores del 94 y 95 solo introdujeron cambios estéticos.
El carenado también se modifica no solo por la estética, sino para alojar la entrada de aire fresco para el Ram-Air, gran responsable de el aumento de potencia, olvidándonos ya de los famosos y bellos tubos en el deposito. Otro de los cambios es el tubo de escape imitación de carbono.
Prestaciones reales: Tiene una velocidad máxima de 260 km/h, y unos registros de aceleración de infarto pasando de 0 a 100 km/h en 3"1 en 60 m y de 0 a 200 km/h en 10"0 en 358 m. Los 400 m los cubre en 10"7 con una velocidad de salida de 207,3 km/h y cubriendo los 1000 m en 20"3 con una velocidad de salida de 239,8 km/h. Un pepino en toda regla.
El consumo medio es de unos 7 litros.
Obvio que con esto ni empezamos con la historia de esta SBK de Kawasaki, pero sirve.
Fuente:
www.mundozxr.tk
Furia!