Bill escribió:Que garrón Nacho, ...
Siempre digo que hay que tener firme el manubrio y darles al medio, por mas que nos duela en el alma lastimar a un perro, pero de no hacerlo las consecuencias pueden ser realmente muy serias.
Sin embargo el subconciente nos juega en contra y siempre intentaremos esquivarlo, frenar, evitar la colisión.
...
Billy
Yo cuento con la ventaja de no tener conciencia
.
Vos sabés que ese es un reflejo adquirido que le debo a mi abuelo materno (que fue quien me enseñó a manejar automóviles): La trayectoria no se desvía por animales en el camino, a lo sumo se frena. Pero en este caso no me sirvió. Tengo gravado el momento en que me digo: "Brazos trabados, manubrio firme", esa mínima fracción de segundo antes del accidente, que en ese momento parece una eternidad. Pero fui al piso igual. Analizando con la cabeza fría, el error (aparte de no ponerme el equipo de protección
) fue pegarle frenando, si le daba un golpe al acelerador seguramente lo hubiera quebrado igual al perro, pero con la rueda trasera ... y no me hubiera caído. He pasado obstáculos bastante más importantes que aquel perro sin caerme. Pero bueno, tarde para llorar ... ya la leche se derramó.
El golpe no habrá sido muy leve, sacando cuentas que el perro se descaderó ... y que los barrales se movieron de los cristos, quedando un poco desalineada la rueda delantera con el manubrio. Nada que no se arregle aflojando los cristos, y volviendo a alinear. Pero el golpe habrá sido interesante.
Sdos.
PD. Mi nombre es Oscar. Natoch nace de un "homenaje" a mis abuelos: Ñato por el paterno y Toch por el materno, que eran sus sobrenombres. Cuando empecé a boludear en la web no existía la "ñ" y entonces mutó al "Natoch" de hoy.